07. Profecías/Visiones Ana Catalina Emmerick (Parte 1)

Esta semana hablaremos de las visiones de la Beata Anna Catalina Emmerick sobre los Últimos Tiempos. Anna Catalina fue una monja alemana que ya desde la infancia recibía apariciones de Jesús, de la Virgen María y de los santos. Vivió una vida de pobreza, tenía poco para vivir pero incluso lo poco que tenía lo compartía con los más pobres. A lo largo de su vida, recibió numerosas visiones y mensajes y muchos de ellos hacen referencia a estos Últimos Tiempos y es en estos en los que vamos a poner el foco. En el programa de hoy vamos a comentar las visiones de Anna Catalina que hacen referencia a los venenos que se han establecido en la Iglesia y que han hecho que esté en la situación crítica en la que se encuentra hoy en día.
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07. Profecías/Visiones Ana Catalina Emmerick (Parte 1)
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Iluminando lo escondido

Bienvenidos a Iluminando lo Escondido. Esta semana hablaremos de las visiones de la Beata Anna Catalina Emmerick sobre los Últimos Tiempos. Anna Catalina fue una monja alemana que ya desde la infancia recibía apariciones de Jesús, de la Virgen María y de los santos. Vivió una vida de pobreza, tenía poco para vivir pero incluso lo poco que tenía lo compartía con los más pobres. A lo largo de su vida, recibió numerosas visiones y mensajes y muchos de ellos hacen referencia a estos Últimos Tiempos y es en estos en los que vamos a poner el foco. En el programa de hoy vamos a comentar las visiones de Anna Catalina que hacen referencia a los venenos que se han establecido en la Iglesia y que han hecho que esté en la situación crítica en la que se encuentra hoy en día.

En primer lugar, Anna Catalina vio con sus terribles consecuencias, las medidas que se llevaban a cabo por parte de las personas con poder e influencia para abolir cualquier práctica divina o rebajarlas a algo solamente vano, escondiendo a ellos mismos y a los demás el vacío de las cosas en las que no está Dios. Además, habla de la degradación del hombre al vivir constantemente en el pecado: « Me hizo entrar en las tinieblas y considerar de nuevo la malicia, la ceguera, la perversidad, los engaños, las pasiones vindicativas, el orgullo, el engaño, la envidia, la avaricia, la discordia, el asesinato, la lujuria y la horrible impiedad de los hombres, todo tipo de cosas que sin embargo no les eran de ningún beneficio, sino que les hacía cada vez más ciegos y miserables y les hundían en las tinieblas cada vez más profundas». 

También observó un barullo de personas que formaban grupos en los que se cometían todo tipo de actos pecaminosos que a su vez producían más pecados. Perfectamente podemos atribuir esto al mundo actual, un mundo cada vez más alejado de Dios con las consecuencias que derivan de ello. Y es que el acúmulo de pecado lleva al hombre a los más grandes delitos, como fue en su día la Crucifixión de Jesús y la que sufre hoy en día por todos estos pecados, como lo pudo ver Anna Catalina: “Un horrible espectáculo me fue mostrado. Vi crucificar a Nuestro Señor Jesucristo. Yo temblaba hasta los huesos: porque no había ahí más que hombres de nuestra época. Era un martirio del Señor mucho más espantoso y mucho más cruel que el que debió sufrir de los Judíos. Vi ahí con horror un gran número de personas conocidas mías, incluso sacerdotes.”

Vemos en esta visión que incluso los mismos sacerdotes afligen al Señor hasta el punto de crucificarle, y es que son muchas las visiones y mensajes que recibió Anna Catalina Emmerick que hacen referencia a los sacerdotes, como los siguientes: “¡Vosotros sacerdotes, que no os movéis! ¡Estáis dormidos y el redil arde por todos lados! ¡No hacéis nada! ¡Cómo llorareis por eso un día! ¡Si tan solo hubierais dicho un Pater! (…) ¡Veo tantos traidores! No soportan que se diga: «esto va mal». Todo está bien a sus ojos con tal de que puedan glorificarse con el mundo!”

“Si algún día las almas reclaman lo que el clero les debe al ocasionarles tantas pérdidas por su incuria y su indiferencia, sería algo terrible”

“Los sacerdotes dejaban que se hiciera cualquier cosa y decían la misa con mucha irreverencia. Vi pocos que tuvieran todavía piedad y juzgasen sanamente las cosas. Todo eso me afligió mucho”

“Vi muy a menudo a Jesús mismo cruelmente inmolado sobre el altar por la celebración indigna y criminal de los santos misterios. Vi ante los sacerdotes sacrílegos la santa Hostia reposar sobre un altar como un Niño Jesús vivo que ellos cortaban en trozos con la patena y que martirizaban horriblemente. Su misa, aunque realizando realmente el santo sacrificio, me parecía como un horrible asesinato”

“Es muy triste que los sacerdotes, en nuestro tiempo, (el de Ana Catalina) sean tan indiferentes en lo que toca al poder de bendecir. Se diría a menudo que ya no saben lo que es la bendición sacerdotal; muchos a penas creen en ella y se avergüenzan de la bendición como de una ceremonia anticuada y supersticiosa”

No obstante, también los fieles son responsables de esto, como vio Ana Catalina en la siguiente visión:

“Me mostró también en cuadros innumerables la deplorable conducta de los cristianos y de los eclesiásticos, en las esferas cada vez más vastas extendiéndose a través del mundo entero estando mi país incluido. Me fue así mostrado que no hay casi ya más cristianos en el antiguo significado de la palabra. Esta visión me llenó de tristeza”

Por tanto, son los sacerdotes y los fieles impíos los que se salen de la verdadera Iglesia, formando una iglesia de apóstatas. En una visión la beata ve cómo se produce este cambio, y cómo lo argumentan diciendo que en esa iglesia “todo es más bonito, más natural y más ordenado”

Es así como se forma la falsa iglesia, de la unión de los perseguidores de Cristo y de aquellos que han apostatado de la fe, tanto laicos como sacerdotes. Y todos ellos encabezados por el Anticristo. Ana Catalina ve la falsa iglesia de la siguiente manera:

“Viajaba a través de una comarca sombría y fría y llegué a la gran ciudad (Roma). Vi allí de nuevo la gran y singular iglesia que se estaba construyendo; no había nada de santo en ella; vi aquello de la misma manera que veo una obra católica, eclesiástica, en la cual trabajan en común los ángeles, los santos y los cristianos; pero aquí la colaboración se hacía de otras maneras más mecánicas” 

Es decir, una iglesia que en apariencia es similar a la Verdadera Iglesia, pero que en su interior es todo lo contrario. También vio esto en una visión: “Esta iglesia está llena de inmundicias, de vanidades, de necedad y de oscuridad. Casi nadie de ellos conocía las tinieblas en medio de las cuales trabajaba. Todo es puro en apariencia: pero no es más que vacío” 

“Está llena de orgullo y de presunción, y con eso destruye y conduce al mal con toda clase de buenas apariencias. Su peligro está en su inocencia aparente”

Y, ¿cómo actúa esta falsa iglesia? Ana Catalina lo vio de esta forma: “Ellos hacen y quieren cosas diferentes: en ciertos lugares su acción es inofensiva: además trabajan para corromper a un pequeño número de sabios, y así todos juntos desembocan en un centro, en una cosa mala por su origen, en un trabajo y en una acción fuera de Jesucristo por el cual únicamente toda vida es santificada y fuera del cual todo pensamiento y toda acción permanecen como el imperio de la muerte y del demonio.” “¡Quieren ser un solo cuerpo en algo diferente que el Señor!”

Por último, vamos a comentar un par de citas sobre cómo será la verdadera religión en estos tempos: “Vi en el futuro la religión caída muy bajo y conservándose únicamente en algunos lugares, en algunos hogares y en algunas familias que Dios ha protegido también de los desastres de la guerra”

“No hay más que una Iglesia, la Iglesia católica romana. Y cuando no quedare sobre la tierra más que un católico, este constituiría la Iglesia una, universal, es decir católica, la Iglesia de Jesucristo, contra la cual las puertas del infierno no prevalecerán”

Como hemos podido ver, estos Últimos Tiempos están caracterizados por una gran confusión, que va a hacer que la mayor parte de la humanidad sea engañada, incluyendo a los mismos cristianos, y, en consecuencia, solo serán unos pocos los fieles a la Verdadera Religión.

Por ello, le pedimos al Señor por medio de Nuestra Madre Santísima que nos libre de la mente perversa del Anticristo y al Espíritu Santo le pedimos un discernimiento santo para cumplir la voluntad de Dios en todo momento y no caer en las trampas que el Anticristo y sus secuaces tienen preparadas para toda la humanidad. Así sea. Amén.